eladio

…Para fines de año, Chui y su familia tendrán que abandonar su hogar cuando comience la construcción de un hotel exclusivo sobre terrenos ejidales de San Bernabé, se mudarán a las afueras de Santa María Colotepec, Chui intentará dar servicio de lancha para turistas, pero será bloqueado por el grupo de lancheros agremiados, recientemente llegados de Acapulco favorecidos por el consejo local de Turismo. Dos años después terminará como empleado de limpieza del hotel, jamás volverá a pescar…


Es parte del guión de la aclamada película mexicana de Alfonso Cuarón “Y Tu Mamá También”, esta grafica una de las escenas en que los tres viajeros, dan un paseo en lancha con una familia de pescadores locales, por las playas de la zona a la que han llegado accidentalmente, sin embargo, no es accidental ni nuevo pero sí muy gráfico la descripción que hace el texto del proceso de expropiación por la que atraviesan muchísimos de los pobladores pobres de las costas de nuestros infortunados países.


En la foto -al igual que en la película- Eladio un pequeño niño de 8 años, que vive con su familia en la Isla del Portete cercana a la población de Mompiche en Esmeraldas arrastra su canoa, unos 200 metros desde su casa, hasta el brazo de mar que separa la isla del continente, debe llegar ahí para dar el servicio de transporte necesario para que los turistas puedan cruzar hacia la maravillosa playa que se encuentra al otro lado de la pequeña isla, el dinero que consiga es un gran aporte para la economía de su familia.


Esta ha sido -en lugar de una bendición- una verdadera desgracia; vivir en un sitio que aunque suene a lugar común es realmente paradisíaco, es la causa de que los terrenos en el continente frente a la isla se encuentren en plena construcción del “Royal Decameron Mompiche Beach Resort, Spa & Convention Center” que tal como en la película, será de uso exclusivo y propiedad de la multinacional dedicada al turismo, la misma que ya ha empezado la compra de las pequeñas propiedades de los pobres pobladores de la isla mediante una serie de estrategias que van desde el ofrecimiento de lo que aparecen como grandes cantidades de dinero para las desnutridas economías de los lugareños hasta comentarios, y desaires de lo fuera de lugar que podrían quedar ellos en media de una playa exclusiva.


Ellos, los pobladores al parecer se han decido por vender, su futuro y el de Eladio y su familia, seguramente será el engrosamiento de los cinturones de pobreza de las grandes ciudades como Guayaquil, Manta, Santo Domingo o Quito donde tendrán que aprender a sobrevivir a como de lugar en un espacio que nunca será es el suyo.